Con motivo del Día Mundial del Niño Prematuro, el pasado 17 de noviembre hablamos con un profesional de la salud y con una mamá de dos niñas prematuras.


Evento por el Día Mundial del Niño Prematuro en la Clínica y Maternidad del Sol, en la ciudad de Córdoba.

“Estos bebés simplemente llegan antes. Yo creo que son bebés que llegan apurados por conocer este mundo, y que a pesar de ser tan chiquititos, tienen una fuerza extraordinaria. Si tuviera que decirle una cosa a los papás y mamás que están pasando por esta realidad, les diría que tengan mucha paciencia. Que con paciencia y cariño, todos estos bebés pueden salir adelante”. María Premat es madre de dos niñas que nacieron de forma prematura. La dura realidad que tuvo que enfrentar junto a su marido y sus hijas le ha enseñado que cuando se trata de superar obstáculos, la unión de la familia es el complemento ideal para el tratamiento médico.

Cada año, el 17 de noviembre la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial del Niño Prematuro, con el fin de concientizar acerca del problema de salud que representa la llegada de un bebé antes de las 37 semanas de gestación y que afecta a más de 15 millones de niños alrededor del mundo.

En el marco de esta fecha, la Clínica y Maternidad del Sol realizó un evento junto a niños y niñas prematuros y sus padres. Allí hablamos de estos temas con el Dr. Mario Espósito, Jefe de Servicio de Neonatología y Pediatría de la Institución, y con María Premat, madre de dos niñas prematuras que hoy tienen 11 y 13 años.

 

Evento por el Día Mundial del Niño Prematuro en la Clínica y Maternidad del Sol, en la ciudad de Córdoba.

La ausencia de controles durante el embarazo, la malnutrición o el embarazo adolescente son factores que incrementan la probabilidad de prematurez en un parto. Frente a esto, “una consulta médica preconcepcional es de suma importancia como medida de prevención”, nos decía Mario Espósito. Mediante estas consultas, antes de quedar embarazada, la mamá puede adelantarse a cualquier inconveniente, y tomar los recaudos necesarios por si le toca enfrentar una eventualidad.

Más allá de esa instancia preconcepcional, las consultas periódicas durante el embarazo también son fundamentales en el control del mismo y una forma efectiva de adelantarse a cualquier eventualidad. Los controles nutricionales, de tensión, de serología, más los estudios para descartar cualquier tipo de infecciones, son fundamentales también como instancias preventivas. Como nos comentaba el Dr. Espósito, “si bien más allá de los cuidados previos, algunos partos prematuros son inevitables, el hecho de estar controlada, ayuda a que la embarazada reciba el tratamiento médico adecuado a tiempo”.

Evento por el Día Mundial del Niño Prematuro en la Clínica y Maternidad del Sol, en la ciudad de Córdoba.

En la actualidad, la obstetricia ha avanzado de forma considerable. Hoy los equipos son interdisciplinarios, y obstetras trabajan junto a neonatólogos y ecografistas.

Nosotros somos una unidad materno-infantil segura centrada en la familia, donde las mamás y papás no son sólo una visita, sino que los integramos, haciéndolos parte del equipo. Porque cuando un bebé nace prematuramente, y es derivado a una unidad de Terapia Intensiva, en una incubadora, el apego de los padres con su hijo se dificulta y pueden sentir una barrera que los separa de su bebé. Entonces, desde el primer día nosotros rompemos esa barrera, explicándoles en detalle las condiciones en las que nos vamos a manejar para que ellos puedan participar activamente, y estén en contacto con su hijo o hija. Esto da lugar a que tanto la mamá como el papá, cuando pasa el período crítico, puedan implementar el método canguro (contacto piel con piel), lo cual es una manera en que pueden contribuir directamente al progreso y bienestar de su hijo”.

“En cuanto a la tecnología, en la Clínica contamos con más del 80% de los equipos de asistencia respiratoria de Tecme, que se actualizan periódicamente y nos brindan una tecnología de precisión que nos permite ventilar a bebés muy chiquitos, de 500 o 700 gramos, en los que no podemos tener ninguna falla ni errores, porque se trata de la vida del bebé. Además de disponer de un equipo de profesionales altamente especializados, el hecho de contar con tecnología de última generación nos permite brindar los complejos cuidados necesarios para niños en estas situaciones tan delicadas”.

La experiencia de una mamá

“Los primeros días con cada una de mis hijas fueron difíciles, porque fueron prematuras extremas, de 28 semanas, y nacieron muy chiquititas. Sus primeras horas de vida fueron muy complicadas, porque ellas tuvieron que pelearla mucho y se hizo difícil para mí y mi pareja”, nos contaba María Premat. “Pero luego de pasar por el período más crítico, una vez que salieron de la Clínica, yo las disfruté mucho. Tengo dos nenas que nacieron en esta situación: Guadalupe, que no tuvo mayores complicaciones y pudo hacer una vida totalmente normal; y Mariángeles, que sí tuvo que enfrentar una situación más dura, con un período de internación prolongado y muchas complicaciones. Pero más allá de todo, ha sido un trayecto muy lindo, porque siempre estuvimos unidos y la Clínica nos preparó muy bien y nos acompañó en todo momento. Esto nos dio la posibilidad de que cuando finalmente pudimos llevarnos a cada una de las nenas a nuestra casa, estuvimos tranquilos y bien preparados para saber cómo cuidarlas”.

Mariángeles, hoy con 11 años, con el Dr. Mario Espósito.

Hoy María comparte lo que ha aprendido como fruto de esta experiencia con amigas que están librando la misma batalla por la que ella y su familia pasaron. “Yo antes de ser mamá leía mucho las revistas sobre maternidad. Pero cuando te pasa una cosa así, se rompen todos los esquemas. Cuando nació Guadalupe, mi primera hija, todas esas cosas que había leído en mis primeros meses de embarazo no me sirvieron. Es que esto era muy diferente. Nada te prepara para algo así. Hoy tengo amigas a quienes les toca esta misma situación y yo trato de acompañarlas y que ellas se apoyen en mí. Ellas ven que mis nenas han podido superar todos los obstáculos que fueron apareciendo, y entonces saben que se puede”.

María Premat hace una reflexión que nos regala una manera distinta de mirar a estos niños: “Los bebés prematuros son bebés hermosos. Te enseñan sobre la fortaleza de la vida, sobre lo que significa salir adelante. Porque más allá del enorme trabajo que realizan los médicos y las enfermeras, y de lo que podemos hacer las mamás y los papás, quienes ponen la mayor fuerza son estos bebés”.