La semana mundial del niño prematuro se celebra del 15 al 21 de noviembre y busca crear consciencia a nivel mundial sobre los desafíos y la carga del parto prematuro, que sigue siendo la principal causa de muerte de niños menores de cinco años.

El 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Niño Prematuro, fecha que tiene como fin poner de manifiesto el alto riesgo de mortalidad que tiene el nacimiento prematuro (todo nacimiento anterior a las 37 semanas de gestación). En los últimos años, esta conmemoración se ha extendido a toda una semana para darle mayor atención y visibilidad a la problemática.   Su propósito es no solo prevenir sino también ayudar a los niños y sus familias para que puedan superar con éxito estas circunstancias.

Los bebés que nacen prematuramente pueden tener más problemas de salud que los que nacen a tiempo, y pueden enfrentar dificultades a largo plazo que afectan el cerebro, los pulmones, la audición y la visión.  Uno de los problemas más críticos que estos bebés enfrentan es la respiración. Un avance fundamental en el campo de la medicina ha sido el desarrollo de respiradores 100% dedicados a neonatos.   

En función de estas circunstancias, a comienzos de los años 90, Tecme desarrolló el Neumovent bebe, que fue el primer dispositivo dedicado a la neonatología. En la actualidad, Neumovent neo juega un papel central en las Unidades de Neonatología de todo el mundo y es utilizado para ventilar a niños prematuros con masas corporales muy bajas. 

Debido a las particulares características anatómicas y fisiológicas, el neonato requiere volúmenes tidales muy pequeños y una frecuencia respiratoria muy elevada.   Por ende, es sumamente importante contar con respiradores que puedan detectar con precisión las señales enviadas por los bebés prematuros.   Esto es clave especialmente en prematuros con masas corporales menores a 1kg y volúmenes tidales mínimos, de 2 a 5 ml. 

Disponer de un respirador exclusivamente diseñado para la ventilación del neonato, implica que dichos equipos sean utilizados exclusivamente por el personal médico de la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal.  Esto repercute en un mejor y más profundo conocimiento con respecto al funcionamiento y aplicación del respirador, lo que conlleva una reducción en la posibilidad de cometer errores de uso y a una ventilación más segura.

Este es nuestro aporte al personal de la salud que está a cargo del cuidado de los bebés prematuros, cuyo compromiso valoramos y agradecemos profundamente.  Hoy, les brindamos un cálido saludo tanto a ellos como a todas las familias de bebés prematuros que enfrentan estos desafíos con tanta valentía.

Es nuestra responsabilidad continuar trabajando para aportar herramientas y equipos de ventilación de avanzada, además de crear consciencia acerca de los crecientes desafíos del parto prematuro.

Tenemos un compromiso con la vida de los bebés prematuros desde su primera respiración.